8 de marzo de 2012.-
Día Internacional de la Mujer
La
El Día Internacional de las Mujeres, significa reconocer y
reconocernos en la historia de las mujeres, historia repleta de
vindicaciones, de luchas por conseguir una sociedad justa, una
sociedad con derechos laborales, económicos, políticos, sociales y
culturales que sean para las mujeres igual que para los hombres.
Reconocernos en la historia de lucha de las mujeres significa
encontrar, hoy, razones personales y colectivas para resistir, y
para avanzar en la transformación social, para cuestionar la
ancestral división sexual del trabajo y, lo más urgente ahora,
para
hacer frente a las políticas públicas que los gobiernos nos están
imponiendo con la disculpa de la crisis, gobiernos que ignoran el
impacto dramático que dichas políticas tienen sobre la vida y los
derechos de las personas y muy especialmente de las mujeres.
Parece ser que la prioridad de nuestros gobiernos y el objetivo que
dicen perseguir, con la aplicación de los recortes y de las medidas
de ajuste presupuestario, es reducir el déficit público.
Lo que no se atreven a decir tan claramente es que pretenden
aniquilar derechos, desarticular servicios públicos,
desprestigiarlos para poder privatizarlos, en definitiva: abrir
nuevas vías de negocio a los mercados. Además, están poniendo todo
su empeño en hacer creer a la ciudadanía que la igualdad real es
algo accesorio, marginal, que no tiene nada que ver con la situación
social y económica actual, un lujo, en el que no merece la pena
invertir dinero público. De todo ello citaremos sólo algunos
elocuentes ejemplos.
Los recortes en Dependencia significan que el derecho al cuidado se
tambalea. El cuidado de familiares dependientes con grave o moderada
discapacidad, por el que no se recibirá ningún tipo de ayuda, se
hará a costa del trabajo gratuito de las mujeres ya que son
mayoritariamente (82%) quienes lo asumen, su trabajo sin
remuneración supondrá para el Estado el 2% del PIB.
La ampliación del permiso de paternidad, quedará aplazado, una vez
más. Esto no sólo supone escamotear un derecho elemental, aunque muy
precario todavía, de los padres a cuidar de sus hijas e hijos, sino
que además, el retraso de esta medida tiene un impacto decisivo en
la pervivencia de los roles de género, en la desigualdad salarial y
en la exclusión de las mujeres del empleo de calidad, al ser
ellas consideradas “menos disponibles” que los hombres a la hora de
acceder al mercado de trabajo.
La supresión de organismos e instituciones encargados de promover la
igualdad real entre mujeres y hombres, o de proteger a las mujeres
víctimas de violencia machista, violencia que asesina cada año a un
buen número de mujeres y cuya causa subyacente está en la
desigualdad estructural del modelo patriarcal de nuestra sociedad.
Aunque se trata de vidas humanas, su erradicación no parece ser una
urgencia ni para los mercados, ni para los gobiernos.
Este
8 de marzo de 2012, Día Internacional de las Mujeres, desde la
Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical rechazamos
todas las medidas de ajuste y todos los recortes que se nos imponen
para salir de la crisis, porque no sólo no resolverán la crisis sino
que la agravarán y multiplicarán las desigualdades y la exclusión de
muchas personas, especialmente mujeres: madres solas, mujeres
migrantes, jóvenes y ancianas.
Además, suponen un paso muy importante en la consolidación de un
sistema económico perverso que se aprovecha y se cimenta en la
división sexual del trabajo y de las dobles presencias de las
mujeres dentro y fuera de casa. EN
IGUALDAD, NI UN PASO ATRÁS.
8 marzo 2012 |