Hartos y más hartos. Muchas
veces, cuando hablamos de recortes en
nuestra ya debilitada educación pública, no
solo hablamos de ajustes económicos en las
infraestructuras y en los medios educativos
que afectan directamente al profesorado y al
alumnado, sino que también estamos
asistiendo a la otra cara, la más dura y
dramática: la exclusión educativa.
Esa que permite que miles de
alumnos, muchos de ellos tremendamente
competentes, se vean privados de eso que
hasta ahora era un derecho pero que sin
embargo está siendo violado por un ministro
provocador y desafiante que solo busca
imponer su ley mediante incoherentes
decretazos.
Wert, como es lógico, es un
ministro poco querido por la ciudadanía
española, la cual vive con estupor un
verdadero desmantelamiento de la calidad de
la enseñanza pública.
A José Ignacio Wert no lo
quiere ni su propio hermano, que se suma a
las manifestaciones en contra de la recién
aprobada LOMCE.
Nadie lo quiere, todos lo
odian, por eso desde el Gobierno y del PP
buscan desesperadamente lavar la imagen de
un vomitivo político mediante campañas de
publicidad que serán pagadas, cómo no, por
el contribuyente. Campañas que solo buscan
lavar el cerebro del ciudadano y tapar la
verdad que tanto incomoda al Gobierno de
Mariano Rajoy. ¿Qué se puede pedir a un
ministro que tras convocar una reunión con
representantes del sector estudiantil la
abandona 10 minutos después de su comienzo?
No se puede pedir nada, ya
que no es una persona competente para
retener el maletín de un ministerio español.
Y es que muchos pensaron o creyeron que los
derechos ganados con sangre, con mucho sudor
y con millones de lágrimas, eran eternos.
Muchos demostraron ser
ilusos, pues quienes jamás han querido a un
pueblo libre y culto no iban a desaprovechar
la oportunidad de laminarlo, justificándose
en la crisis. Estamos permitiendo atropellos
diarios de este sector conservador, que
busca privatizar hasta su propia alma.
Todo hasta que seamos
conscientes para convertir los lloros en
lágrimas de rabia y lograr que la
universidad vuelva a ser de todos y para
todos..