Después
de haber repetido el mantra de que todo
mejoraría con todos los recortes llamados
“reformas” en derechos sociales y laborales
y que la salida de la crisis era inminente,
se descubre el gran engaño. Todo
diseñado bajo el cálculo electoral de los
“brotes verdes” para asegurarse seguir
gobernando con el mismo rumbo
desoyendo el clamor social y la
desesperación de quien no encuentra
salida. El Gobierno preparó sus
cuentas para 2013 con el engaño de una
caída 0,5%. Pero esperan
una caída del PIB del 1,6% en más
del triple de lo que el Gobierno había
calculado. Hablaban de una
“ralentización del crecimiento del paro”
hasta bajar al 22% de tasa de paro y
equipararse a la etapa del gobierno
socialista y en realidad la tasa de
paro llegará al 27 %,
finalizando la legislatura con 1.300.000
parados más que cuando se inició y ya son 6,
2 millones. Nos hablan de 6, 3 % de
déficit pero la realidad es del 10,6 % por
que el rescate a la banca, la gran
beneficiada, cuenta, claro que cuenta.
Un
viernes negro más,
pero un viernes más agrio si cabe, porque
admiten que no tienen solución, ni
saben lo que está sucediendo ni tienen
previsiones fiables. Su
reforma laboral ha traído más de 800.000
parados nuevos y cuando acabe la
legislatura, habrán dejado todo peor
que como estaba, eso sí habrán privatizado,
habrán destruido más derechos sociales y
laborales, recortando hasta
el tuétano sanidad y educación.
Habrán
dejado indemnes a los responsables
de la crisis que tendrán sus fondos
a cubierto en paraísos fiscales.
Si el anterior gobierno recortó, este no se
ha quedado atrás profundizando la herida.
Un viernes más donde nos anuncian
una nueva oleada de recortes y otro
eufemismo más para oscurecer el alcance del
recorte, llamado
Ley de Desindexación,
y que no es otra cosa que desligar
salarios de IPC, para mantener la masa
salarial bajo mínimos y evitar revalorizar
las pensiones.
No tienen
pudor en abundar en una reforma
tributaria que cargar más las rentas del
trabajo que a las del capital dando
mayor peso a los impuestos indirectos
(consumo) que a los directos (IRPF).
Una reforma de la Administración que lo
único que pretende es reducir los Servicios
Públicos y en especial Sanidad y Educación.
Un viernes
más nos indican que siguen acelerando en el
“Programa de estabilidad y reformas”
que es un programa para el suicidio
colectivo y recortes profundos de
nuestro Estado Social y Democrático. Actúan
bajo la falsa premisa de que la economía
crecerá con esta receta. Nada más falso,
cuando el crecimiento no es garantía de
estabilidad social, salarial y reducción de
desigualdades como sucede en los países
emergentes, con altas cotas de crecimiento y
también de pobreza y desigualdades.
La austeridad y las
reformas no funcionan ni en este
gobierno ni en el anterior. El paro, la
caída del PIB y el consumo lo demuestran.
Aún así siguen empecinados en la
receta de la troika y en seguir los dictados
de Alemania que está llevando a la
ruina de los países Mediterráneos de la
Unión Europea.
Es
necesario construir una resistencia ante
esta deriva que aleja a los gobiernos de la
democracia para ponerse al servicio del
capital, cuando la realidad es
evidente. Una resistencia activa,
democrática, combativa que defienda
la Enseñanza y Sanidad Públicas y
todos los Servicios Públicos frente
a la criminalización de los movimientos
sociales y sindicales que los defienden.
O
paralizamos esta espiral de
recortes suicidas o estaremos ante
sucesivos gobiernos que únicamente sirven
los intereses de las élites económicas
y no los intereses de la ciudadanía y de los
pueblos.
