Sr. Director:
Como profesor
de Secundaria, entiendo que el bilingüismo
que se está implantando en el actual sistema
educativo resulta destructivo para las
asignaturas que son impartidas en inglés,
las cuales son sacrificadas en aras del
aprendizaje de dicho idioma.
La perversión
en los objetivos pedagógicos es tal que ya
alguna editorial está anunciando manuales de
Historia, Ciencias Naturales, etc., en es
pañol, pero adaptados a la enseñanza
bilingüe.
Curiosamente
la única diferencia con los otros libros de
texto se encuentra enla drástica reducción
de contenidos. A poco que se considere la
cuestión, un docente que tenga que impartir
en lengua inglesa, por ejemplo, Historia,
debe acometer un doble trabajo, transmitir
unos conocimientos y hacerlo en una lengua
extranjera. Por no hablar del doble esfuerzo
del alumno.
En estas
circunstancias la perdedora es la
asignatura, que corre el serio riesgo de
convertirse en una mera plataforma de
aprendizaje lingüístico. Es posible que con
este sistema el alumnado aprenda inglés,
pero al muy alto precio de una progresiva
debacle cultural.
Los que nos
dedicamos a la enseñanza constatamos los
problemas entre los adolescentes a la hora
de manejarse con su lengua materna. Las
dificultades se multiplicarán al intentar
comprender esos mismos conceptos en otro
idioma.