JUBILARSE EN TIEMPOS DE CRISIS
Texto leído en la cena Homenaje a los jubilados afiliados a STELE
Compañeras y compañeros jubilados:
Os ha tocado en suerte jubilaros en tiempos de crisis. ¿Será una cosa buena?, ¿será una cosa mala?…
Antes de entrar a debatir sobre tan arduo tema, quisiera hacer unas breves reflexiones previas. En nombre de la sociedad, en nombre del Sindicato, gracias por vuestro trabajo, por vuestra dedicación y esfuerzo, realizados durante tantos años. Os habéis dedicado a una de las tareas más apasionantes y de más alta responsabilidad que puedan existir – y no son palabras huecas -: ayudar a nuestras niñas y niños, a nuestros chicos y chicas a abrirse camino en la vida, a adquirir el bagaje que les servirá de trampolín para el resto de sus días. Habéis contribuido a poner las bases de su personalidad, les habéis ofrecido los instrumentos necesarios para continuar su formación en etapas posteriores. Gracias por todo ello. Orgullosas y orgullosos debéis estar.
El Sindicato os agradece también la colaboración que le habéis prestado durante estos años. A su vez, también vosotras y vosotros habéis recibido el apoyo del sindicato, colaboración y apoyo que han sido y deben ser mutuos.
Vayamos ahora al asunto de la crisis. Jubilarse en un contexto de crisis, y de crisis tan profunda y duradera como la que nos han echado encima, tiene sus aspectos positivos y sus aspectos negativos.
Como positivos, se pueden señalar los siguientes: nunca tendréis que acudir a clase envueltos en mantas para combatir el frío; ya no podrán aumentaros las horas lectivas semanales, ni el número de alumnas/os por aula; no tendréis que sufrir el recorte de tizas, folios y otros materiales didácticos más sofisticados; no tendréis que soportar el desconcierto de ver, en evitación de no se sabe qué tipo de adoctrinamientos, la supresión de una asignatura como Educación para la Ciudadanía; no os sentiréis descoyuntadas y descoyuntados por la extirpación del cuarto curso de la ESO y la prolongación de un año más de Bachillerato y Formación Profesional, enseñanzas que estarán a caballo entre la enseñanza obligatoria y la postobligatoria…
Por lo que se refiere a los aspectos negativos, sois plenamente conscientes de que también las jubiladas y jubilados sufrirán – sufriréis- los embates de la crisis en vuestras propias carnes: congelación de las pensiones (el actual aumento del 1% ha sido cosa del anzuelo electoral), reducción de pagas extraordinarias, recortes de servicios sanitarios, copagos más o menos disfrazados, etc, etc. etc. Eso sí, todo ello en nombre de la promesa de un futuro mejor, que quién sabe cuándo llegará o si llegará. Si les dejamos, si no luchamos contra ello, eso es lo que nos espera.
Pero en fin…, habéis llegado a la jubilación, y a disfrutar lo más posible de ella. Enhorabuena, compañeras y compañeros. |