La banca pide
una España más pobre
El
Banco de España reclama otra subida del IVA y que se
desliguen los salarios del IPC
Mientras que el Financial
Times publicaba ayer que los principales banqueros del
mundo ganaron de media un 36 % más en el 2010, la banca
patria hacía su enésimo llamamiento a la ciudadanía para
que se apriete el cinturón como única receta eficaz para
salir de la pertinaz crisis.
Desde Santander, donde
participó en el curso que organiza la Asociación de
Periodistas de Información Económica (APIE) en la
Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el
presidente de la Asociación Española de Banca (AEB),
Miguel Martín, lo dejó claro: la única vía posible para
recuperar la confianza perdida de los mercados
es «una devaluación interna», es decir, que tenemos
que ser más pobres.
Y es que, dado que la
entrada en el euro acabó con la posibilidad de devaluar
la moneda propia, -«el BCE no nos haría caso, aunque lo
pidiéramos», ironizó- la «única alternativa es una
devaluación interna, es decir, que los precios y
los salarios españoles crezcan menos que en la Unión
Europea para ganar competitividad».
Martín apostilló que tal
cosa «solo se consigue con políticas de oferta», aunque
admitió que es una medida «muy dura». Aunque los
expertos lo ven claro, según palabras del presidente de
la AEB, cuando es un Gobierno quien tiene que decidirlo
«es difícil», pues debe decirle a la ciudadanía cómo se
hace. En cualquier caso, añadió, en España «hay algunas
reformas en marcha y otras que se están estudiando».
En similares términos se
expresó el Banco de España, para quien uno de los
grandes males del mercado laboral español es la
vinculación de salarios y precios. De hecho, cree que es
la culpable de una buena parte de la destrucción de
empleo que aqueja al país. De ahí que en la memoria
anual del 2010, presentada ayer por el gobernador,
Miguel Fernández Ordóñez, al consejo de gobierno de la
institución, se reclame la eliminación de las
cláusulas de revisión salarial.
Además, el organismo
supervisor se muestra partidario de una nueva subida
del IVA, para la que defiende que todavía hay
margen, como también lo hay, en su opinión, para
rebajar otra vez el sueldo de los funcionarios. En
el capítulo del impuesto sobre el valor añadido, la
institución se topó ayer con una nueva negativa de la
vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien considera
que «no es este un momento oportuno para hacerlo».
El Banco de España admite
también que la reforma de las cajas de ahorros avanza a
«un ritmo pausado», confía en que la de la negociación
colectiva mejore en el trámite parlamentario y valora
muy positivamente la de las pensiones, que
retrasa la edad de jubilación desde los 65 a los 67
años y eleva el período de cómputo de 15 a 25.
Según los cálculos
realizados por el organismo supervisor, cuando los
cambios que entraña esta reforma estén completamente
implantados, en el año 2022, la pensión media habrá
mermado un 4,7%. |