EL EDITORIAL DE LA SEMANA |
¿Es eficaz repetir curso? 
La última evaluación de diagnóstico presentada por el Ministerio de Educación nos ha vuelto a recordar que la repetición de curso es una medida ineficaz para mejorar la formación de nuestros alumnos y económicamente cara, aunque muy arraigada en el sistema educativo español.
Según datos del Ministerio de Educación correspondiente al curso 2007-2008 el 42% de los jóvenes españoles repite curso antes de terminar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Los dos cursos más significativos son 1º y 3º de la ESO. Pero la repetición de curso, como el abandono escolar temprano y como el fracaso escolar, está en la estructura del sistema educativo, tanto en la organizativa como en la curricular. Todas las administraciones educativas la recogen en su normativa como paso obligatorio para aquellos alumnos que no superan los objetivos de un curso y un ciclo.
Está demostrado por numerosos estudios nacionales e internacionales que la repetición de curso no es eficaz porque no supone un cambio sustancial en la formación del alumno. Evaluaciones internacionales como PISA demuestran que el rendimiento del alumno que repite no mejora académicamente. Pero además los alumnos que repiten terminan por tener una actitud poco favorable hacia su escuela o instituto. Problemas de adaptación al grupo. Sensación de fracaso que afecta a su autoestima. Y problemas en su entorno familiar y social.
Repetir curso no es eficaz porque se pone en riesgo de fracaso y abandono al alumno y a la persona. La innovación es muy importante a la hora de afrontar la repetición de curso. Son alumnos que requieren algo más que aquello que habitualmente da el sistema. Más atención individualizada. Mejor apuesta formativa por parte de sus profesores. Un acercamiento al conocimiento más ágil y más flexible. Más horas de trabajo con aquellos profesionales del centro que le ayuden a entender mejor su situación y a hacerles conscientes del valor añadido que a futuro supone más y mejor educación (orientadores, mediadores sociales, tutores, etc.). Mayor implicación de la familia y mejor coordinación de ésta con el equipo directivo y con los profesores. Más capacidad de la organización escolar para integrarlo y no para excluirlo. Más y mejores investigaciones sociales y educativas que arrojen luz sobre las causas y los riesgos de la repetición de curso: ¿dónde puede terminar un repetidor?
Está claro que para erradicar la repetición de curso, así como el fracaso escolar o el abandono escolar temprano, la actual organización escolar y curricular de los centros no sirve. Los esfuerzos son inútiles si no vamos a las causas y pretendemos afrontar la repetición de curso como un problema propio del alumno y que solo afecta al alumno |
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