STEs Castilla y León Prensa

   

Agencias

26 de junio de 2010

e

c

o

r

t

e

s

 

«Es un hombre valiente y sencillo, creyente y crítico, obediente y desobediente, un hombre bueno. Alegría es como una brisa entre tanto huracán».

José María Díez-Alegría ( 22/10/11 Gijón). Sacerdote y teólogo. Doctor en Derecho (Universidad de Madrid) y en Filosofía y Letras (Roma), considerado un teólogo de vanguardia, próximo a la Teología de la Liberación, levantó polémicas en varias ocasiones por las críticas y denuncias a las interferencias eclesiásticas en los asuntos internos del Estado y por su postura abiertamente crítica hacia la jerarquía de la Iglesia por su lejanía de los más pobres. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1930, la que tuvo que abandonar en 1975 tras la publicación de uno de sus libros más endidos: «Yo creo en la esperanza» (1972), en la que denunciaba las contradicciones entre el mensaje de Jesús y la Iglesia.
Se dedicó a trabajar entre los más necesitados, junto al jesuita padre Llanos en el Pozo del Tío Raimundo. Desde 1988 fue el presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII.

 

«Dios está con los pobres» Alma de profeta Ejemplo hasta la muerte

«El cristianismo de Jesús con respecto a la sociedad económica, capitalista, liberal, incluso democrática como la que nosotros tenemos, es una cosa tremendamente antagónica.


José María estaba convencido, después que buceó en Max Scheller y la fenomenología de Husserl, de la importancia de la libertad de conciencia, la inmoralidad de la guerra y la lucha por la justicia como imperativos irrenunciables.


El exjesuita, que tenía 98 años, ha donado su cuerpo para la investigación. Incomprendido por la jerarquía, estuvo cerca de los cristianos de base.

En el invierno de 2008 José María Díez-Alegría abandonó por unas horas su retiro en la residencia de San Ignacio de Alcalá de Henares para recibir a LA NUEVA ESPAÑA y ofrecerle generosamente sus interesantes reflexiones sobre la fe y la vida. Se ayudaba de un andador para caminar, pero mantenía la sonrisa y el pensamiento claro. Su discurso, publicado en su día en el suplemento «Siglo XXI», adquiere ahora, con su muerte, una nueva dimensión.

Una broma de la Divina Providencia.

 «Soy una especie de broma de la Divina Providencia, porque ya he cumplido 96 y estoy haciendo el nonagésimo séptimo año. Aquí hasta que quiera Dios; ni estoy deseando morirme, ni tengo miedo a morirme. Lo que Dios quiera, pero me gustaría no llegar a los cien años, porque entonces te conviertes en una especie de animal extraño, como para que te metan en una jaula y te paseen por las ferias».

Vislumbres del otro mundo.

«Yo creo en la tradición cristiana que, antes de llegar a la Teología conceptualista, afirmaba que el cosmos es un enigma, y mientras estamos en este mundo vislumbramos e intuimos. Pero si después de este mundo material está lo otro, que es Dios, y nosotros en la resurrección damos un salto hacia eso, pues entonces allí veremos la solución del enigma, pero será siempre como misterio vivido».

Más confianza que certeza.

«Certeza, certeza… Yo me fío de Dios. Tengo fiducia. Certeza en la existencia de Dios, pues tengo, pero no sé bien cómo es».

Su credo.

«Creo en ese Dios a quien Jesús vivía de aquella manera. Creo en el padre de Jesús, en el que creía Jesús, y creo que es mi padre y no me metan ustedes en que yo se lo explique. En ese sentido, creo que Jesús, hijo de Dios, fue el mayor místico que ha habido en la historia del mundo y me apoyo en la experiencia mística del hombre Jesús, que no es sólo hombre, pero que es de verdad hombre, no un disfraz. Creo en el Espíritu Santo, que es algo que siento y que me ayuda en mi pecho, en mi mente, en mi interior. O sea, que no creo por demostraciones metafísicas conceptuales, sino por vivencias éticas o estéticas o místicas».

Dios está en los pobres.

«Dios está con los pobres, y esto es certísimo a través de Jesús, que asumió la muerte por declarar que en los conflictos entre ricos y pobres, en principio, Dios está en los pobres, no en los ricos, y que, en principio, entre los grandes y los pequeños, Dios está con los pequeños».

Una enfermedad de la fe.

«En mi modestísima opinión, el fanatismo es una enfermedad de la fe. Los fanáticos tienen fe, pero con una imperfección grande. Los ajenos al fanatismo tienen una fe por la cual pueden dar hasta la vida, pero es una fe un poco vacilante».

Cristianismo y liberalismo.

«El cristianismo de Jesús con respecto a la sociedad económica, capitalista, liberal, incluso democrática como la que nosotros tenemos, es una cosa tremendamente antagónica. Pero hay que admitir que Jesús no expulsaba a los publicanos, sino que los veía con comprensión y decía que las prostitutas y los publicanos entrarán antes que fariseos y saduceos en el Reino de Dios. Yo diría que, por lo menos, procures enterarte de cómo está el mundo y la cuestión de los pobres, y si tienes realmente mucho dinero, vive con sobriedad y no sólo pagues los impuestos civiles, sino que te pongas otros impuestos para cosas que hagan el bien».

Su filosofía de vida.

«Veo la tragedia y la vivo, pero aplico más bien humor y paciencia, y, por supuesto, caridad, y hacer lo que podamos por los demás, sabiendo que Dios está en los oprimidos, con los pobres, aunque sean incrédulos. En cambio, creyendo demasiado, fuimos capaces de una Inquisición con hogueras. En eso, Dios no creía».

El primer recuerdo.

«Vivíamos en la calle de Santa Elena, que tenía un mirador a San Bernardo, cerca del Ayuntamiento. Debía de ser el año 1914, y yo tendría 3 o 4 años, y había habido bastante jaleo. Trajeron un batallón de soldados de Caballería para patrullar por la ciudad. Una pareja de caballos, con sus jinetes, estaba bajo el balcón. Uno de los jinetes se había bajado y acariciaba la cabeza del caballo, que hacía movimientos de agradecimiento. Es el primer recuerdo lúcido que tengo de mi infancia»

El día que comencé las conversaciones con José María Díez Alegría destinadas a nutrir mi biografía titulada ‘Un jesuita sin papeles’ recuerdo que me recibió con su acostumbrada sonrisa y me dijo: «Quiero decirte una cosa importante: siéntete libre para escribir lo que te apetezca». Y es que su mensaje o pensamiento puede resumirse en esa palabra: libertad y coherencia con el Evangelio.

Arranca de una postura ética ante Dios y el mundo. De su tesis doctoral sobre la Ley Natural, que completó con otro doctorado en Derecho y que le condujo a creer en la conciencia del hombre. José María estaba convencido, después que buceó en Max Scheller y la fenomenología de Husserl, de la importancia de la libertad de conciencia, la inmoralidad de la guerra y la lucha por la justicia como imperativos irrenunciables.

En contacto con el padre Llanos y el barro de El Pozo del Tío Raimundo, empieza a denunciar en diferentes conferencias tachadas de subsersivas sobre los abusos del franquismo, la situación del obrero, el silencio de la Iglesia. A partir de ese momento cuando, de acuerdo con su amigo Aranguren, se convierte en un jesuita peligroso, es «promovido para ser removido» de España a su cátedra de Roma.

Pero su ecuador mental, cuando cree estar por una enfermedad al borde de la muerte, lo señala la aparición de su libro ‘Yo creo en la esperanza’, que publica como imperativo interior, haciendo objeción de conciencia contra sus superiores y arriesgándose a tener que exclaustrarse y luego salir de la Compañía de Jesús, como hizo. En esta obra se pronuncia contra un cristianismo ontológico-cultual (es decir de misa y doctrina) y defiende un cristianismo comprometido y profético. «Yo hago ver cómo la esencia de la religión es el amor al prójimo como sacramento del amor de Dios, el amor al prójimo como dialéctica del espíritu de justicia». En ese sentido acepta que Marx puede ser un profeta y tener parte de razón cuando dice que «la religión es el opio del pueblo». «Marx me ha llevado a redescubrir a Jesucristo y el sentido de su mensaje», se atreve a afirmar.

Critica en consecuencia la concepción de propiedad privada tal como la ha defendido la Iglesia, y se apunta a una esperanza histórica que se traduce en la lucha por la justicia afirmando sin rodeos que el cristianismo tal como se ha vivido hasta ahora es una religión falsa. Ni los padres de la Iglesia, ni siquiera la tradición escolástica, según Alegría, defienden que la propiedad privada sea un derecho natural. «Como dice San Juan Crisóstomo, ‘el rico o es ladrón o heredero de ladrón’». Por tanto la Iglesia, que ha traicionado a Jesús, no debe empujar a decisiones políticas, sino predicar el Evangelio y dejar libertad de elección al cristiano en estas opciones.

Otro punto que escandalizó sobremanera fue su postura en materia de moral sexual. Su frase «el celibato puede ser una fábrica de locos» y «estoy a punto de cumplir sesenta años y no he tenido ninguna aventura amorosa. Tal vez se deba a que soy un poco estúpido en cuestiones de mujeres», levantaron un gran escándalo es aquella España tardofranquista. Calificará la postura de muchos moralistas católicos de «totalitaria» por sus imposiciones. Defenderá un celibato opcional para los sacerdotes de rito latino. Un pensamiento que tiene resonancias especiales en estos tiempos de «pederastia». «Es una cosa para volverse loco, porque la dimensión sexual es algo que está en las entretelas del ser humano». Aunque en diversas ocasiones se manifiesta contra la sexualidad como mera explotación o goce y defiende su dignidad. Tampoco ve sentido a una fecundidad indiscriminada: «No necesitamos muchos hijos, sino verdaderos frutos y signos del amor».

En otra cuestión de fresca actualidad fueron duras sus palabras contra el neoliberalismo económico y el economicismo puro y duro. Respecto al terrorismo decía que «es intolerable; pero para solucionarlo lo que hay que hacer es aumentar la justicia». Y añadía: «Estamos lejos de la verdadera paz. La actual política armamentista es un escándalo». Por su parte «la Iglesia no debe pretender conquistar el mundo, sino procurar dar un buen testimonio de Jesús y estar en diálogo con todos».

Pero sobre todo era un gran hombre de fe. «Reafirmo que mi fe en la resurrección se refiere con toda rotundidad y con íntimo gozo a Jesús. Se refiere también con fuerza a los pobres y marginados injustamente oprimidos».  Cuando un día le pregunté si tenía miedo a la muerte, me dijo: «No. Tengo esperanza de encontrarme con Dios. Pero creo que mi vida ha tenido mucho sentido tal como es y no me preocupa la muerte, incluso como puro descanso». ¿Y si no te encuentras a Dios?, insistí. José María respondió con una frase de un jesuita francés: «Pues me honro en haber creído en Dios, pues si no existe, debería existir». Y es que el humor, que es una forma de amor, siempre era el alma que hizo a este asturiano libre y genial.

El sacerdote y teólogo asturiano José María Díez-Alegría falleció la pasada madrugada, en Madrid, a los 98 años. Su cuerpo ha sido donado a un centro hospitalario, en cumplimiento de su última voluntad de aportar su particular granito de arena para el avance de la investigación científica.

Gijonés de nacimiento y convicción, el teólogo asturiano regresaba todos los veranos, en el mes de agosto, a su tierra natal a la que se sentía muy vinculado. Hace cuatro años, coincidiendo ya con su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad, su salud comenzó a resentirse de forma notable y ya le costaba andar. "La última vez que estuvo en mi casa, en 2006, tuvo que venir con su andador, porque no quería dejar de moverse y a la vez insistía mucho en que no quería dar la lata a nadie", recuerda Marisa Moro, quien junto a su marido José María Fernández le acogían, año tras año, en su domicilio en Viesques.

"Yo le conocía desde hacía 39 años, ya de mi época de soltera cuando estaba en el movimiento de Juventud Obrera Cristiana (JOC). En casa, él era uno más de la familia. Venía sobre todo a descansar, a estar en Gijón y a ver el Prerrománico, que no se lo perdía, año tras año. Comía fenomenal, muy bien", recuerda.

En su casa se congregaban cristianos de base de todas las edades con los que departía en largas conversaciones sobre lo divino y lo humano porque, a sus dotes de buen orador, unía su deseo de estar en contacto permanente con la realidad social y no rehuía ningún tema donde pudiera expresar libremente sus opiniones. "Tenía una alegría, una paz y una tranquilidad que transmitía a los demás", describe Marisa Moro.

A partir de su 90 cumpleaños, afrontaba la vida con otro ánimo. "Por un lado, sentía que cada año que cumplía era como un regalo, pero ya creía que lo había hecho todo", dice con pena Marisa Moro, para quien ayer era un día "de mucha, mucha tristeza y mucha, mucha pena porque le queríamos mucho".

Su ideología estaba próxima a la Teología de la Liberación y no lo ocultaba. En 1970, criticó junto a otros compañeros de la Universidad Gregoriana de Roma la oposición vaticana al proyecto de ley sobre el divorcio, que entonces se debatía en Italia. En la década de los años 70, abandonó la Compañía de Jesús para dedicarse a trabajar junto al jesuita padre Llanos en el Pozo del Tío Raimundo, en Vallecas (Madrid) y durante ocho años –de 1988 a 1996– presidió la Asociación de Teólogos Juan XXIII, hasta que fue sustituido por Enrique Miret Magdalena en 1996.

José María Díez-Alegría mantuvo su lucidez hasta el final. En el año 2000 su firma se unió a la de otros 72 teólogos que suscribieron el manifiesto Dominus Iesus , que sostiene que el catolicismo es la única religión verdadera. El siempre defendió que la Iglesia no debía interferir en temas de Estado y debía situarse al lado de los pobres.

Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro y Presidente de la Asociación de Amigos de la iglesia de San Pedro, le recuerda de su época de estudiante en Comillas cuando fue a impartir un cursillo sobre la doctrina social de la iglesia. Su "gran formación" es una de las características que más destaca en el teólogo fallecido. "Era un hombre muy preparado en doctrina", explica el párroco Gómez, quien incide en que era uno de los "primeros espadas de la Iglesia", encargado de la formación de los jóvenes jesuitas. Fue profesor en la Universidad Gregoriana de Roma y fue en esa época cuando se volvió más crítico. "Yo creo que en el buen sentido", aclara.

"UN AVANZADO"

En la capital del catolicismo, Javier Gómez Cuesta estima que debió sufrir su crisis, por no entender la administración y burocracia del aparato eclesial. Gómez cree que Díez-Alegría aspiraba a una iglesia "más pura y evangélica, comprometida con los pobres", que la que halló en Roma. "Personas como él son como profetas, que nos recuerdan el camino que deberíamos seguir", reflexiona. Recuerda bien la última vez que le vio, en su iglesia, la de San Pedro, durante la entrega de la distinción como Hijo Predilecto de Gijón en 2006. "Venía aquí por temporadas, y siempre se quedaba en casa de una familiar, ya fallecida, en la calle Trinidad", rememora.

Para Gómez Cuesta, fue un hombre crítico pero no ácido y, a pesar de la controversia que mantuvo con la jerarquía, "siempre siguió fiel a la Iglesia y a la Compañía de Jesús".

El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, Javier Fernández Conde, considera que José María Díez-Alegría era "un avanzado de la Iglesia" y sus ideas le costaron la cátedra porque "era un hombre muy crítico. Desde Madrid se le vinculó con los grupos más radicales porque siempre le había gustado que la Iglesia estuviera al lado de los pobres y que no hiciera ostentación de poder económico".

El personalmente le invitó en dos ocasiones a venir a Asturias para participar en cursos de formación permanente del clero y recuerda que, en ambas visitas, "procuró estar con las comunidades de cristianos de base".


Oviedo, Javier Morán.

José María Díez-Alegría visitó por última vez su Gijón natal en junio de 2006. Fue nombrado hijo predilecto de la Villa de Jovellanos y recibió el título de «Asturiano del mes» de LA NUEVA ESPAÑA.


Pedro Miguel Lamet.

Escritor jesuita, autor de la biografía "Un jesuita sin papales"


Pilar Campo/Alejandra Huarte

Enlace La Nueva España Enlace Comercio Digital Enlace La Voz de Asturias
EPILOGO ESPERANZADO.

2003, Díez-Alegria fue preguntado sobre si temía la muerte. Contestó: "No. Tengo esperanza de encontrarme con Dios. Pero creo que mi vida ha tenido mucho sentido tal como es, y la muerte como puro descanso tampoco me importa". ¿Y si no se encuentra a Dios? fue preguntado. Contestó: "Un jesuita francés dijo una cosa muy bonita. Si a la hora de mi muerte me demostraran que no hay otra vida, yo diría: Pues me honro de haber creído en Dios, porque si no existe, debería de existir".

 STEs Castilla y León Prensa

威而柔 -
xyz軟體王 -
壯陽自療法 -
高國華補習班 -
國中基測試題 -
wii遊戲下載 -
萬國 IWC -
xyz 軟體補給站 -
情慾之夜 -
wii超級瑪莉攻略 -
xyz -
壯陽運動 -
wii價格2011 -
情趣用品 -
雷達錶 RADO -
情定費洛蒙 -
壯陽藥品哪買 -
費洛蒙mx -
ps2遊戲下載 -
南一題庫網 -
xyz資訊工作坊 -
xyz軟體下載倉庫 -
wii遊戲片80元 -
情色論壇 -
ps2遊戲燒錄 -
催情藥專賣店 -
ps2遊戲王 -
xyz資訊工坊 -
lv2011夏季新款 -
人類費洛蒙情定 -
xyz 軟體補給站 -
xyz軟體之家 -
wii遊戲片在ho99小舖 -
催情藥專賣店 -
一夜情婦 -
台灣情色網 -
BURBERRY 巴寶莉 -
天梭 -
ps2遊戲下載 -
壯陽藥品 -
翰林題庫網 -
萬寶龍 MONT BLANC -
COACH 蔻馳 -
軟體大補帖 -
xbox 360台片專賣 -
xyz軟體王 -
春藥專賣店 -
軟體大補帖 -
大補帖 -
sogo百貨 -
微風廣場 -
蕭邦 CHOPARD -
xbox 360台片專賣 -
威而剛 -
ps2遊戲片 -
壯陽自療法 -
情慾之夜 -
龍騰文化 -
沛納海 -
ps2 wwe 2011 -
春藥王 -
威而剛 -
名師套裝 -
xyz軟體下載倉庫 -
gucci2011新款包目錄 -
軟體 -
基測考題 -
LOUIS VUITTON -
春藥王 -
xbox360 -
催情藥 -
xyz 軟體補給站 -
xyz資訊工坊 -
情色貼圖 -
伯爵 -
大補帖 -
陳光數學 -
儒林補習班 -
ps2台片 -
春藥網 -
壯陽藥 -
情色貼圖 -
壯陽食物 -
威而柔哪裡買 -
寶格麗 BVLGARI -
窮人遊戲 -
龍騰高中題庫 -
勞力士 -
xbox 360遊戲片在ho99小舖 -
ps2台片 -
ps3遊戲片 -
ps2遊戲燒錄 -
sogo百貨 -
香奈兒 -
費洛蒙情定 -
xyz軟體銀行 -
費洛蒙香水 -
wii遊戲片專賣店 -
xbox 360台片 -
軟體王 -
國小數學題庫 -
威而剛哪裡買 -
tvgame360 -
wii遊戲片在ho99小舖 -
名牌包俱樂部 -
春藥網 -
歐米茄 -
費洛蒙情定 -
ps2遊戲片80元 -
基測百分百 -
Vacheron Constantin -
巴哈姆特 -
lv名牌包專賣店 -
愛尚精品 -
wii遊戲下載 -
壯陽 -
ps2遊戲片80元 -
ps3遊戲片在ho99小舖 -
wii瑪莉兄弟遊戲攻略 -
ps3遊戲片 -
名牌包俱樂部 -
基測試題 -
台北郵購 -
遊戲天堂 -
壯陽藥品哪買 -
費洛蒙mx -
一夜情婦 -
ps3價錢 2011 -
CHOPARD -
伯爵 PIAGET -
xyz軟體大本營 -
向補習說再見 -
百達翡麗 -
xyz軟體之家 -
xyz -
無印套裝 -
ps3遊戲片在ho99小舖 -
GUCCI 古馳 -
壯陽藥 -
魔法老師 -
ps2台片 -
xyz軟體王下載 -
GUCCI -
翰林我的網 -
費洛蒙 -
歷屆基測試題 -
gucci2011夏季新款 -
洪爺色情網 -
IWC -
情趣用品 -
費洛蒙 -
wii遊戲片80元 -
醉愛名牌 -
中友百貨 -
lv2011官方網 -
劉國興 -
HERMES 愛馬仕 -
MONT BLANC -
謝孟媛文法 -
德周 -
史萊姆好玩遊戲 -
康軒題庫網 -
萬國 -
wii瑪莉兄弟遊戲 -
國中翰林題庫網 -
謝孟媛初級文法 -
古馳 -
蔻馳 -
謝孟媛 -
百達翡麗 PATEK PHILIPPE -
wii超級瑪莉 -
迪奧 -
陳希 -
勞力士 ROLEX -
xbox 360遊戲 -
wii遊戲片專賣店 -
費洛蒙香水 -
路易威登 -
蕭邦 -
威而剛哪裡買 -
國中基測題庫 -
學測大爆料 -
lv2011官方新款目錄 -
催情王 -
漢神百貨 -
謝孟媛 dvd -
wii遊戲片專賣店 -
春藥哪裡買 -
壯陽運動 -
浪琴 -
基測題目 -
巴寶莉 -
香奈兒 -
wii價格2011 -
林晟老師教學網 -
林晟數學 -
魔法24 -
江詩丹頓 -
情色小站 -
江詩丹頓 Vacheron Constantin -
軟體 -
OMEGA -
ps3價錢 2011 -
浪琴 LONGINES -
無名套裝 -
林晟 -
xbox360 -
XYZ資訊工坊 -
DIOR -
軟體大補帖 -
PANERAI -
COACH -
ps2遊戲片80元 -
壯陽 -
TISSOT -
wii超級瑪莉歐 -
wii超級瑪莉 -
壯陽食物 -
謝孟媛中級文法 -
英文老師 -
壯陽藥品 -
人類費洛蒙情定 -
xbox 360遊戲片 -
xbox 360價錢 -
中友百貨 -
HERMES -
lv2011官方新款目錄 -
金榜之路 -
樂學網 -
xbox 360價錢 -
龍騰世紀 -
lv2011專賣店旗艦店 -
情色小站 -
xyz軟體之家 -
窮人軟體 -
愛馬仕 -
情定費洛蒙 -
名師到你家 -
國小翰林題庫網 -
xyz軟體王 -
時間廣場 -
ps3台片 -
ps3台片 -
PATEK PHILIPPE -
林晟超理解數學 -
軟體王下載 -
情色論壇 -
夢幻之星 -
遊戲基地 -
非補不可 -
xbox 360台片專賣 -
LONGINES -
wii遊戲片80元 -
RADO -
卡地亞 -
xyz軟體下載倉庫 -
春藥專賣店 -
TISSOT 天梭 -
lv2011台北郵購新款包 -
xyz軟體大本營 -
萬寶龍 -
lv2011新款型錄 -
BURBERRY -
洪爺色情網 -
海賊王 -
game淘 -
時間廣場 -
無雙遊戲網 -
台灣情色網 -
威而柔哪裡買 -
BVLGARI -
傳政 -
民視文化 -
PIAGET -
台北郵購網 -
xyz軟體王下載 -
軟體王下載 -
林晟 dvd -
xyz軟體銀行 -
大考中心 -
wii遊戲載點 -
飛鳥遊戲 -
wii瑪莉兄弟遊戲 -
微風廣場 -
CARTIER -
CHANEL -
xyz軟體之家 -
軟體王 -
ps3遊戲下載 -
ps3遊戲下載 -
催情王 -
史萊姆的第一個家 -
ps2遊戲片 -
太平洋百貨 -
基測 -
高國華 -
雷達錶 -
催情藥 -
CARTIER 卡地亞 -
威而柔 -
ps2遊戲下載 -
春藥哪裡買 -
龍騰 -
xbox360台片 -
ps2 wwe 2011 -
窮人天碟 -
xyz資訊工作坊 -
遠東百貨 -
寶格麗 -
ROLEX -
xbox 360遊戲 -
lv名牌包專賣店 -
lv2011門市新款目錄 -
gucci2011專賣店旗艦店 -
wii遊戲下載 -
xbox 360遊戲片在ho99小舖 -