ATTAC
ESPAÑA RECLAMA AL GOBIERNO Y A LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS
LA NACIONALIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS PARA
GARANTIZAR LA ESTABILIDAD FINANCIERA Y LA RECUPERACIÓN
DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Y EL EMPLEO
A la vista de la situación
en que permanece la economía española, del efecto
nuevamente recesivo que con toda seguridad van a tener
las medidas de ajuste impuestas al gobierno por los
poderes financieros, y de la manifiesta incapacidad de
la banca privada para garantizar la financiación de la
actividad económica ATTAC España, a propuesta de su
Comité Científico, ha decidido dirigirse a la totalidad
de los grupos parlamentarios españoles para exponerles y
reclamar de ellos lo siguiente:
Primero, que la
causa principal de la caída de la actividad económica y
del empleo y de su prácticamente nula recuperación es la
falta de crédito y financiación; que no se puede
permanecer más tiempo sin proporcionarla y que ante la
evidente incapacidad de la banca privada para
proporcionarlos es urgente e imprescindible que el
Estado asuma esa función.
Segundo, que el
Banco de España debe cumplir sin demora con su labor de
supervisión y control poniendo en claro de manera
transparente y sin subterfugios contables la situación
patrimonial y de solvencia efectiva de la banca privada,
obligando a que haga frente a sus responsabilidades y a
que se lleven a cabo las operaciones de saneamiento y
reestructuración o intervención convenientes sin que en
ningún caso se generen costes adicionales para el erario
público en beneficio del interés privado.
Tercero, que es
imposible que el Instituto de Crédito Oficial (ICO)
asuma por sí solo la financiación de la economía
española, como se ha pretendido, porque no dispone de
capital ni de medios materiales suficientes para ello.
Cuarto, que a pesar
de la situación de dificultad en la que puedan estar
algunas de ellas como consecuencia de haber copiado
indebidamente el modo de funcionamiento y los objetivos
de la banca privada, las cajas de ahorros pueden
desempeñar perfectamente la función de financiar la
actividad económica y mejorar el papel que han venido
desempeñando siempre que se proceda a sanearlas
convenientemente, que se reajuste su escala, se definan
nuevas sinergias y se establezca un nuevo tipo
organización y modo de funcionamiento que no las haga
esclavas de poderes ajenos al interés público como en
gran medida ha venido ocurriendo en los últimos años,
cuando prácticamente se han limitado a clonar el modo de
actuar de la banca privada.
Quinto, que son
completamente inaceptables las propuestas de Fondo
Monetario Internacional y de otros organismos tendentes
a la progresiva privatización de las cajas por cuanto
ello significará renunciar a las únicas entidades
financieras que hoy día persiguen fines de interés
social y, además, un grave quebranto para el erario
público y para todos sus impositores y clientes. Y que
tampoco se puede admitir que la reestructuración de las
cajas se limite a reducir su cuota de mercado para que
los bancos privados aumenten la suya y resuelvan así la
descapitalización que han sufrido como consecuencia de
sus estrategias irresponsables para aumentar beneficios.
En consecuencia de todo
ello, ATTAC ESPAÑA reclama de los grupos parlamentarios
que procedan a poner en marcha las iniciativas
parlamentarias que sean precisas para que el gobierno
que proceda con carácter de urgencia a la
NACIONALIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS.
Sin perjuicio del
desarrollo más detallado que de esta propuesta se haga
en sede parlamentaria oyendo al conjunto de los
intereses sociales y no solo a las voces que representan
a los intereses de los grupos financieros más poderosos,
ATTAC España propone que esta medida se base en los
siguientes principios:
a) Constitución de una
Confederación Estatal de Bancos Públicos a partir de
las cajas de ahorros actualmente existentes, con
carácter de servicio público esencial con la misión
de garantizar en todo caso el imprescindible flujo
de crédito a la actividad económica; y de propiedad
mixta, una parte mayoritaria procedente del Estado y
otra de impositores, clientes o incluso de
instituciones privadas con vocación de servicio
público.
b) Conferir al esta
Confederación bancaria pública el carácter y los
principios de funcionamiento e inversión de la Banca
Ética. Y particularmente la renuncia al afán de
lucro, el mantenimiento de obra y responsabilidad
social, la transparencia y la atención preferente a
los sectores sociales con mayores dificultades para
acceder a la financiación bancaria: medianas y
pequeñas empresas, microempresas, familias de baja
renta, jóvenes emprendedores y mujeres.
c) Esta Confederación
Bancaria asumirá como horizonte a medio y largo
plazo su progresiva renuncia al sistema de reserva
fraccionaria para introducir y tratar de generalizar
sistemas de financiación innovadores que no
provoquen los problemas de inestabilidad e
incremento artificial de deuda que están asociados
al privilegio de creacion de dinero por esa vía del
que goza la banca privada.
d) En todo caso, esta
banca pública dedicada al crédito en la economía
productiva tendría limitada y controlada la
actividad puramente financiera que llevan a cabo la
mayor parte de las actuales cajas de ahorro, y
completamente prohibida la utilización de filiales y
sociedades extraterritoriales domiciliadas en
centros financieros offshore, conocidos como
notorios paraísos fiscales.
e) El gobierno de esta
Confederación de bancos públicos deberá establecerse
de modo que se garantice siempre que la
imprescindible presencia de los poderes públicos y
los intereses sociales en sus órganos de dirección y
control se dé en todo caso de conformidad con
principios de estricta democracia, de pluralidad y
plena transparencia, y particularmente, garantizando
que existan contrapoderes efectivos que eviten la
concentración indeseada de poder o la mera
imposición de cuotas partidistas.
f) Dicha Confederación
se conformará con entidades que en cada autonomía o
nacionalidad mantendrán identidad, personalidad
propia y autogobierno y que estarán dedicadas
específicamente a la financiación de su economía,
aunque permanecerán vinculadas para favorecerse de
las sinergias de la confederación y comprometidas
con las políticas de financiación estatales que se
determinaran para cada territorio en su seno.
g) Sin perjuicio de
que pudiera llevar a cabo cualquier otra actividad
de financiación bancaria, la confederación de bancos
públicos así constituida estaría destinada
preferentemente a financiar la puesta en marcha de
un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo
regional entendido como el que fomenta la generación
y uso sostenible de recursos endógenos, el
sostenimiento de los servicios públicos esenciales
como la enseñanza y la salud, la puesta en marcha de
las políticas sociales y de igualdad, y en
particular las de apoyo a los servicios de
dependencia, la potenciación del emprendizaje y del
capital-riesgo, el desarrollo de nuevos tipos de
actividades o sectores profesionales y
empresariales, la I+D+i pública y privada, la
actividad de las pequeñas y medianas empresas, el
microcrédito o el incremento de la productividad en
el sector público, por citar los que se podrían
considerar más importantes y prioritarios.
h) En el desarrollo de
estas funciones la banca pública procurará no
competir, ni tendrá por qué hacerlo, con la banca
privada, toda vez que comporta un tipo de
financiación de servicio público dedicada a cubrir
precisamente las demandas de crédito que la banca
privada está dejando de resolver.
i) Para fortalecer la
estructura de esta confederación bancaria pública se
dispondrá que se sume a ella (mediante los cambios
legales necesarios) la estructura material y de
personal del actual servicio de Correos que se
encuentra prestando servicios a entidades bancarias
privadas.
|