El 13 de
junio de 2006 el Ministerio de
Administraciones Públicas y los sindicatos UGT, CSI-CSIF y CCOO
firmaron el Anteproyecto de Ley del Estatuto Básico del Empleado
Público.
Desde
STEs-Intersindical criticamos el contenido del Anteproyecto,
como puede comprobarse en los diversos comunicados públicos
realizados, entre otras cosas por excluir al personal interino
contratado por exceso o acumulación de tareas del cobro de trienios
y dejar al arbitrio de cada Administración este cobro para el resto
del personal interino.
Asimismo
criticamos la forma en que se había negociado con el MAP
excluyendo organizaciones sindicales que en su conjunto representan
a la mayoría del personal empleado público. Entre estas
organizaciones excluidas están varias que, por derecho, pertenecen a
la Mesa General de Negociación, como son CIG y ELA.
En la
Confederación de STEs-Intersindical, basándonos en nuestra crítica
al Anteproyecto y en las aportaciones que ya enviamos a la Comisión
para el Estudio y Preparación del Estatuto Básico (el 25 de enero de
2005 fue la primera entrega de nuestras aportaciones a esta
Comisión), hemos comunicado repetidamente
nuestras propuestas sobre el Estatuto, al MAP y a todos los Grupos
Parlamentarios.
Además
elaboramos propuestas de enmiendas al Proyecto, cuando éste se
presentó al Congreso (septiembre de 2006) de forma conjunta con
otras organizaciones sindicales. Enmiendas que hemos presentado y a
las que hemos hecho seguimiento, a través
de numerosas entrevistas con los distintos portavoces de los Grupos
Parlamentarios en la Comisión de Administraciones Públicas del
Congreso de Diputados.
Entre las
propuestas de modificación del proyecto de Ley del Estatuto estaba
la equiparación salarial del personal interino con el fijo y, en
concreto, el cobro de los trienios.
Como
consecuencia de la tramitación parlamentaria,
en su paso por Comisión, el Proyecto de Ley
del Estatuto Básico se ha modificado y mejorado en algunos aspectos,
siendo la generalización del cobro de trienios para el personal
interino una de las modificaciones más relevantes.
Ya avisamos en
nuestro comunicado de 14 de diciembre que a esta mejora se iba a
apuntar mucha gente. En ningún caso dijimos que era un mérito
sólo nuestro. De hecho, la defensa de esta y otras que no han
seguido la misma suerte, la hicimos en un marco unitario, junto a
otras organizaciones sindicales, porque así entendemos que se
refuerza la posibilidad de conseguirlas.
Lo que nos
resulta chocante es que, ahora, quienes se adjudican la paternidad
absoluta de esta conquista, sean las organizaciones firmantes de un
Proyecto de Estatuto Básico del Empleado Público que ha tenido que
verse mejorado, para el personal empleado público, en sede
parlamentaria.
¿Ellos que
firmaron una cosa son los que han conseguido otra?
Los que criticamos el proyecto por no
contemplar el cobro de trienios para el personal interino, los que
reivindicamos y hemos trabajado por su consecución ¿no tendremos
algo que ver en esto?
De todas
formas que no se preocupen, seguiremos criticando buena parte del
Estatuto. Cuando un Gobierno nos condene a
perder poder adquisitivo, recordaremos que no se recoge la cláusula
de revisión salarial. Cuando una Administración no cumpla los
acuerdos, ya no podremos llevarla a los tribunales (ni el de
Estrasburgo), porque el Estatuto se lo permite. Cuando se privaticen
servicios públicos echaremos en falta algún artículo que atribuya
carácter exclusivamente público a nuestras tareas. Cuando dos
personas estén cobrando salarios distintos por el mismo trabajo, nos
acordaremos de la arbitrariedad que puede suponer la evaluación.
Cuando un directivo, seleccionado por el jefe político de turno, a
dedo y al margen de los criterios utilizados para el resto del
personal, cobre en función del ahorro obtenido y no en función de la
calidad del servicio público, recordaremos que, efectivamente y a
pesar de algunas mejoras (que más que les pese a algunos hemos
contribuido a conseguir) este no es nuestro Estatuto.
STECyL-i 16-01-07