Nunca antes en la historia de este país ha habido más mujeres que hombres
con estudios universitarios. Hasta ahora. Los datos del Instituto Nacional
de Estadística (INE), con el censo de 2001, indican que el 13,9% de las
mujeres y el 13,2% de los hombres tienen estudios superiores. El mayor éxito
de las chicas en el terreno académico ya no es noticia, pero, por recordar
algunos datos, en 2002 de los 50 mejores expedientes de bachillerato 37 eran
de alumnas y 123 mujeres recibieron el premio nacional fin de carrera entre
los 183 que se entregaron. Ellas copan más de la mitad de las plazas para
cursos de doctorado y el 60% de las licenciaturas están en manos de mujeres.
A partir de aquí, las preguntas: ¿Por qué sólo hay un 12% de catedráticas?
¿Por qué sólo hay cuatro rectoras en la actualidad? ¿Por qué, si hay 72
universidades, el momento en que más rectoras hubo sólo se contaron cinco?
¿Por qué no hay ninguna mujer catedrática en 27 áreas universitarias?
Un estudio elaborado por la Asociación de Mujeres Investigadoras y
Tecnólogas revela que el primer descalabro que sufren las mujeres es al
completar la tesis doctoral, donde sólo aprueba el 44% de ellas frente al
56% de los hombres que superan este trámite. En el año 2002 entre los
aspirantes a un contrato de investigación Ramón y Cajal, el 44% eran
mujeres, pero sólo obtuvieron un 34% de los puestos.
Más del 90% de los miembros de los comités de selección de estas
convocatorias son hombres, según el mismo estudio.
ENTREVISTA:
ARACELI MACIÁ Rectora de la UNED
"No debería ser
noticia que haya cuatro rectoras"
Casi el 60% de los licenciados son mujeres. Sin embargo, este dato no
tiene su reflejo en los puestos de responsabilidad: sólo el 12% de las
cátedras están en manos femeninas y sólo cuatro de los 72 rectorados
universitarios que hay en España están ocupados por mujeres. Uno de ellos,
el de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Araceli Maciá
es su rectora.
Pregunta. ¿Le sorprende que sea noticia que haya sólo cuatro rectoras en
España?
Respuesta. No debería ser noticia. Hay muchas catedráticas en la Universidad
que podrían presentarse a estos puestos. Pero depende de cada una y de sus
expectativas personales. Cualquier puesto de gestión requiere mucho
sacrificio y las mujeres son más listas y una vez que tienen su estatus en
la Universidad prefieren no dedicarse a la gestión.
P. Pero ¿qué está pasando para que a pesar del indudable avance en aras de
la igualdad éste no se refleje ni el ámbito universitario ni en el
científico?
R. Éste es un problema de grandes números. Hasta no hace tanto, las mujeres
no accedían ni siquiera a la Universidad. Esto hace que haya mayor masa
crítica entre los hombres. Cuando esto se equilibre, todo será más normal.
P. ¿Y se le ocurre cómo se puede avanzar para mejorar esta situación?
R. No estoy a favor de ninguna discriminación, pero puedo entender que en
determinados momentos las mujeres tengan entrada en determinados sitios.
Llegará un momento en que esto no haga falta.
P. Parece que a las alumnas se les atraganta el acceso a determinadas
ingenierías y carreras de ciencias a pesar de que sus expedientes académicos
son más brillantes.
R. Sigue habiendo, entre comillas, carreras masculinas, quizás más por
tradición que por otra cosa.
P. Y el futuro ¿cómo lo ve?
R. Las cosas van a mejorar, sin duda. Es tarea de todos, de los hombres, que
tienen que aprender a ceder espacio, y de las mujeres, a las que nos costará
inicialmente un poco.
ENTREVISTA: CARMEN LLOPIS
Especialista en educación e igualdad
"Los patrones de
comportamiento son como antes"
Carmen Llopis es profesora de Historia y desde hace cinco años trabaja en
la Fundación InteRed, dedicada a la formación de formadores. Llopis acaba de
publicar el libro Material didáctico, género, educación, desarrollo,
orientado a que los alumnos trabajen la igualdad de género en la escuela.
Pregunta. ¿Hace falta educar a los niños para que comprendan que los hombres
y las mujeres deben vivir en igualdad?
Respuesta. Muchísima. El sistema sexo-género es muy patriarcal todavía. Las
mujeres siguen siendo invisibles en el acceso al conocimiento, a la
propiedad, incluso en lo que cobran en el trabajo. Los patrones de
comportamiento, desgraciadamente, siguen siendo como antes.
P. ¿Se da en la escuela un trato diferente hacia los alumnos y las alumnas?
R. Se nota en los roles que se les atribuye. Un profesor de infantil me
decía que a las niñas se les dice que mantengan la carpeta ordenada, y a los
chicos, que no lloren, que son hombres. Existe, además, un currículum oculto
que se nota también en los libros de texto. En los de Historia, por ejemplo,
no aparecen las mujeres.
P. ¿Por qué cree que todavía ocurre esto?
R. Porque hay demasiados estereotipos de lo que se supone qué significa ser
un hombre y qué, una mujer. A ellos se les identifica con roles públicos y a
ellas, con roles privados, lo que las hace más invisibles todavía.
P. ¿Qué propone para erradicar estas actitudes machistas?
R. En el manual hay hasta 80 actividades para hacer. Una de ellas consiste
en que los alumnos elaboren un calendario sobre lo que hace su padre durante
el día y otro de lo que hace su madre. En clase la profesora debe
reflexionar con ellos de las actividades que hace cada uno y del valor que
tienen, por ejemplo, con preguntas como éstas: "¿Es más importante que tu
papá vaya a la oficina o que tu mamá vaya al mercado? ¿Si nadie va al
mercado, qué comerías entonces?".
ENTREVISTA: CRISTINA
MANZANEDO Experta en educación y desarrollo en los países del sur
"La educación ayuda
a reducir la mortalidad"
Uno de los objetivos que se marcaron 160 países en Dakar en el año 2000
fue lograr la igualdad de género en la educación para este año. Pero la
situación actual es que dos tercios de la población analfabeta son mujeres y
de los 103 millones de niños que hay sin escolarizar, el 60% son chicas.
Cristina Manzanedo trabaja en el departamento de Estudios de la ONG
Entreculturas y es experta en estos temas.
Pregunta. ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentan
las mujeres en la educación en los países del Sur?
Respuesta. La falta de acceso a la educación es sólo el primer problema.
Porque, una vez dentro del sistema educativo, las alumnas sufren
discriminación: no se trata igual a los niños que a las niñas. Esto se
refleja en los libros de texto en los que aparecen frases como éstas: "Ana
amasa la masa" o "Perico juega a la pelota". Las tareas que se les asignan a
niños y niñas en la escuela también son diferentes y están en relación con
las expectativas que se tienen de cada uno de ellos.
P. ¿Y qué es lo que se espera de niños y niñas?
R. Un reciente estudio realizado en Zimbabue señalaba que los docentes
creían que una de sus funciones era formar a las alumnas para que supieran
atender a sus familias y las labores del hogar. Saben que en el futuro la
participación social, económica y política de las mujeres va a ser mucho
menor que la de los hombres.
P. ¿Y a qué se debe esta discriminación tan acuciante?
R. La causa principal es la pobreza. Cuanto más pobre es un país, mayor es
la diferencia en el acceso de niños y niñas a la educación. Otra de las
razones son los embarazos tempranos o la necesidad de ocuparse de las tareas
domésticas y del cuidado de niños y ancianos.
P. Y, sin embargo, la educación de las mujeres tiene importantísimos efectos
de desarrollo en sus países.
R. Efectivamente, sólo con que se les dé acceso a una educación primaria se
ayuda a reducir la tasa de mortalidad de sus pueblos, se mejora la nutrición
y se incrementa la esperanza de vida.
ENTREVISTA: MARÍA PEÑA
Premio Nacional de Ingeniería Química
"No creo que las
chicas seamos peores en ciencias"
María Peña, 25 años. Primer Premio Nacional Fin de Carrera de Ingeniería
Química 2002-2003. Un ejemplo de que las chicas también sirven para las
ciencias, y para lo que se propongan. María es de Lliria (a 20 kilómetros de
Valencia). Fue siempre una alumna brillante. Ya en el instituto obtuvo el
primer premio de bachillerato de la Comunidad Valenciana. Después de
disfrutar el año pasado de una beca de investigación en la Universidad de
Valencia sobre depuración de aguas residuales, actualmente trabaja en la
Consellería de Territorio y Vivienda en el servicio de protección del
ambiente atmosférico. María asegura que sus buenos resultados académicos se
deben en parte a la facilidad que tiene, pero también a que ha "estudiado
mucho". Su expediente en la carrera: 9,75 de media. Hagan un cálculo.
Pregunta. ¿En toda su trayectoria académica ha notado algún tipo de
discriminación por el hecho de ser chica?
Respuesta. La verdad es que no. Nunca he notado ninguna preferencia.
Distintos estudios afirman que las chicas son peores que los chicos en
matemáticas y ciencias, pero yo no lo creo así. De hecho te tenido
compañeras muy brillantes en estas materias.
P. ¿Pero alguna diferencia notará entre chicos y chicas?
R. Quizás, que las mujeres somos más constantes y responsables y que cada
vez sacamos mejores notas.
P. ¿Qué opinión le merece que las menores de 30 años perciban un sueldo
bruto un 12% menor que sus colegas de sexo masculino y que promocionen menos
que ellos?
R. Yo no tengo quejas, cobro exactamente lo mismo que mis compañeros. En
cuanto a mi carrera profesional, quiero llegar alto, pero sin renunciar a mi
vida personal. Tengo 25 años y espero formar una familia a los 30. Espero
que en este tiempo las cosas hayan cambiado.
P. ¿Es optimista?
R. Es difícil que a corto plazo se consiga la igualdad 100% en todos los
niveles, pero a lo mejor de aquí a 20 años las cosas cambian y hay más
hombres que se apuntan a los permisos de maternidad. |