1. Luis Enrique Espinoza tiene en
la actualidad un contrato de profesor asociado a tiempo completo,
como otros muchos profesores universitarios (unos 600, de los
cuales la mayoría tiene un contrato a tiempo completo). El tener
el grado de “doctor”, por otra parte, no es requisito
imprescindible para dar clase en la Universidad -en la Universidad
de Salamanca hay, entre otros no doctores, más de 200 Titulares de
Escuela Universitaria no doctores-. La situación del prof.
Espinoza no es, pues, algo “anormal” en la Universidad de
Salamanca. Su contrato se ajusta completamente a la legalidad. Y
el Sr. Estella se equivoca, y lo que es peor, miente a sabiendas,
con el único fin de hacer daño, al afirmar que nuestro compañero
está al margen de la ley o que es un “ilegal”.
2. La situación de Luis Enrique
Espinoza, como la de tantos otros compañeros, no es una situación
buscada, sino padecida. Son las autoridades, las académicas
y las políticas, las que vienen abusando de figuras como las de
profesor asociado para cubrir las necesidades docentes a bajo
coste. El Sr. Estella no debe preocuparse, que con lo que le
pagan a estas personas nadie se va a arruinar, ni mucho menos él.
3. El Rectorado de la Universidad de
Salamanca, que aparece claramente implicado en las acusaciones
como causante de la supuesta situación de ilegalidad, debe
informar públicamente– con publicación en la prensa- sobre la
situación laboral de nuestro compañero y desmentir así las
malintencionadas afirmaciones del Sr. Estella.
STEs – Salamanca.- Junio 2003